Gelatina, una niña un poco traviesa, quiere que Roberto, su hermano mayor, pase tiempo con ella. Pero Roberto está muy ocupado escribiendo una novela en su computadora: será una historia para grandes escrita por alguien grande. Porque Roberto ya no es un niño y, por cierto, no tiene tiempo para cuidar a su entrometida hermanita. Sin embargo, la niña es tenaz e insiste. Roberto finalmente accede a leerle una historia. ¡Pero solo una, Gelatina!